Biología

"Fisiología y anatomía del grano de maíz"


La fisiología y anatomía del maíz son esenciales para su manejo agronómico y la obtención de una buena cosecha. Si deseas profundizar más, existen cursos especializados sobre la fisiología y fenología del maíz que pueden proporcionar información valiosa para los productores y profesionales relacionados con este cultivo.



El grano de maíz maduro está compuesto por 3 partes principales:

Pericarpio: Capa exterior de cubierta protectora, dura y fibrosa, que encierra al grano. Está formada principalmente por fibra cruda aproximadamente en un 87% y en el cereal ya maduro, tiene la función de impedir el ingreso de hongos y bacterias.

Endospermo: Es la parte más importante del grano, está constituida por almidón y proteínas y funciona como fuente de energía para la planta en su desarrollo.

Germen: Se encuentra en el extremo más bajo del grano, ocupa del 9 al 12% del volumen total del grano y posee dos partes destacables, el eje embrionario (planta nueva) y el escutelo (constituye una gran reserva de alimentos).

El maíz es una planta hermafrodita, lo que significa que produce flores masculinas y femeninas separadas en la misma planta. La panoja (flor masculina) produce polen, mientras que la mazorca (flor femenina) produce los óvulos que se convierten en la semilla.

El componente químico principal del grano de maíz es el almidón, al que corresponde hasta el 72-73 por ciento del peso del grano. Otros hidratos de carbono son azúcares sencillos en forma de glucosa, sacarosa y fructosa, en cantidades que varían del I al 3 por ciento del grano.






¿Qué nutrientes necesita el maíz?


El maíz es un cultivo que requiere una variedad de nutrientes para su crecimiento y desarrollo óptimo. A continuación, te presento los principales nutrientes que el maíz necesita:

Nitrógeno (N):

  • El nitrógeno es esencial para el crecimiento vegetativo y la formación de proteínas.
  • Más del 50% del nitrógeno necesario se absorbe antes de que el maíz alcance su etapa reproductiva.
  • Se requieren más de 200 kg/ha de nitrógeno para obtener una cosecha de 7 toneladas por hectárea.

Fósforo (P):

  • El fósforo es crucial en las etapas tempranas de desarrollo para el desarrollo de raíces y brotes.
  • Las plantas de maíz absorben aproximadamente 85 kg de P₂O₅ por hectárea.

Potasio (K):

  • El potasio es necesario en cantidades similares al nitrógeno.
  • Se requieren alrededor de 200 kg/ha de potasio.
  • La demanda máxima ocurre durante la elongación del tallo.

Magnesio (Mg):

  • El magnesio es esencial para la fotosíntesis y la formación de clorofila.
  • Aunque se necesita en cantidades menores, su suministro es importante para mantener una buena cosecha.

Calcio (Ca), Azufre (S) y otros micronutrientes:

  • Aunque se requieren en cantidades aún menores, son importantes para el crecimiento saludable del maíz.

En resumen, para obtener buenos rendimientos y rentabilidad en el cultivo de maíz, es crucial proporcionar estos nutrientes de manera adecuada y considerar las diferencias según la variedad y el uso (grano o ensilaje) del maíz.

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